jueves, 20 de diciembre de 2012

LA CRUDA en la galería Victor Saavedra. Barcelona

http://www.victorsaavedra.com/ http://www.lacruda.net/

"SINCRONICIDADES" en ESPACIO CONTINUO GALLERY

SÁBADO, 15 DE DICIEMBRE DE 2012 INAUGURACIÓN: EXPOSICIÓN COLECTIVA "SINCRONICIDADES" El próximo sábado, día 22 de diciembre a las 20:00 horas, se inaugurará "Espacio Continuo Gallery". Iniciará su andadura con la exposición colectiva “Sincronicidades”, muestra enfocada al pequeño formato y centrada fundamentalmente en el dibujo y la pintura. Contaremos con la participación de artistas destacados del panorama plástico nacional actual: Jordi Ribes, José Luis Serzo, Manuel Vilches, Nacho Torra, Romina Bassu y Pablo Fernández Pujol (pueden encontrar información sobre ellos en el apartado "Artistas"). Dicha exposición permanecerá instalada en el espacio de la galería hasta el sábado 26 de Enero de 2013, donde podrá ser visitada por las personas que así lo deseen. http://espaciocontinuogallery.blogspot.com.es/2012/12/inauguracion-exposicion-colectiva.html La sincronicidad es un término que hace referencia a una coincidencia temporal de varios sucesos -en este caso de las obras de los artistas participantes- de forma no causal, que, al encontrarse en un mismo espacio-tiempo, cobran un sentido significativo para el observador o perceptor. Coloquialmente lo llamamos “casualidad”, refiriéndonos a un suceso imprevisible no esperado que no tiene una causa que se pueda explicar. Evidentemente no es el caso de esta colectiva. La causa del encuentro de las obras en este espacio es clara, la cual es la exposición en sí misma. No obstante, recurrimos al término por la carga de significado que le otorga a la unión de los contenidos o creaciones autónomas. Bajo esta idea acuñada originalmente por Jung en los años 50, presentamos la muestra inaugural de Espacio Continuo Gallery: Sincronicidades: Los artistas integrantes de esta colectiva comparten la coetaneidad de sus creaciones bajo una conciencia activa contemporánea, utilizando -entre otras- las técnicas de la pintura y el dibujo, y con influencias contemporáneas de otras disciplinas como el cine, la literatura o el cómic. Considerando que sus obras fueron creadas de forma independiente a esta exposición, no es algo casual el hecho de que sus obras hayan “coincidido” en este espacio. La obra o conjunto de obras de cada artista hablan por sí solas, proyectan mundos interiores particulares y, al mismo tiempo, forman parte del conjunto de preocupaciones o emociones que a todos nos rodean; temas como el recuerdo, la inocencia o los sueños, se encuentran en este espacio para generar un sentido común para el espectador, dotando de significado a la coexistencia temporal de estas obras en un mismo espacio, como manifestación del inconsciente colectivo. Marta Gil Gestora Cultural

martes, 11 de diciembre de 2012

EL RENACIMIENTO DE BLINKY ROTRED II 
De La historia más bella jamás contada
La Lisa Arte Contemporáneo. Albacete Del 10 de diciembre a 20 de enero del 2012

 Vuelve José Luis Serzo a desembarcar en la galería Lisa Arte Contemporáneo con una de sus últimas y más intensas series: “El Renacimiento de Blinky Rotred II, de La historia más bella jamás contada”.
 En este gran ciclo temático, el autor continúa agrandando su particular y extenso mundo paralelo (el cual se articula, como viene siendo habitual en él, con multitud de disciplinas), para “llegar a una suerte de conclusión deseada, quizá como resultado de una alquimia vivencial”.

 El espectador se introducirá en una apasionante historia, donde Blinky Rotred (alter ego del artista) se ve inmerso en una dramática tormenta marina, atravesando así una de las más sugestivas y catárticas aventuras de este personaje.

 En la primera parte de esta historia, Blinky es a la vez el narrador y la propia nave naufragada. Sobre su cuerpo se hallan unos marineros que aparentan estar inmersos en la desesperación como resultado de una situación límite. Son marionetas del mismo barco, o incluso roles del mismo cuerpo simbólico, que en este caso representa Blinky; aunque bien es cierto que podrían simbolizar los de cualquier persona a lo largo de su vida. Sobre estos marineros se erige la rotunda figura del capitán Roy Hope. Manco y tuerto, pero con una enorme sonrisa en la boca y una brillante mirada (representada como un catalejo dorado que sale de su ojo y con el cual es capaz de ver más allá de la tormenta). Su único brazo sostiene en alto un farolillo encendido: ¿acaso la misma luz que conseguirá llevar a tierra al resto de su tripulación?.

 El capitán Roy Hope es un tipo bastante peculiar, de carácter rudo pero alegre, fuerte y valiente. Podría simboliza el arquetipo del marinero universal, aquel que haría suya la frase de Pompeyo el Grande, que según Cirlot, contiene el sentido más profundo de la navegación, al decir: “ Vivir no es necesario; navegar, sí” (entendiendo por “vivir” un vivir para sí o en sí; por navegar, un vivir para trascender).

 Esta primera parte la veremos plasmada en una de las más potentes y complejas instalaciones del autor, que ya pudo verse tanto en el proyecto “Peregrinatio” (comisariado por Fernando Castro y Tomas Ruíz y producido por el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana), como más tarde en otra muestra realizada en galería MCO de Oporto. En la segunda parte de esta misma historia, Blinky se enfrenta a sus miedos y decide adentrarse en las profundidades de ese truculento y oscuro océano que amenaza con hundir el barco que éste representa. Es así como dará con un terrible y desconocido monstruo, al que, cual arcángel San Miguel, tendrá que matar como si se tratara del mismo demonio. Serzo hará aquí su particular revisión de aquellas iniciáticas historias mitológicas de la antigüedad, donde el héroe es devorado por el monstruo, para posteriormente salir victorioso y renacido tras reventar su vientre.

 Esta emocionante historia simboliza un renacimiento metafórico de tintes épicos, donde el autor podría estar reflejando, de este modo, la actual crisis universal, partiendo de la incansable búsqueda de la “liberación”, por parte de cualquier individuo en un trance tormentoso o doloroso. Serzo afirma que en esta serie esta narrando de un modo muy personal “el deseado encuentro con sentido profundo de nuestra existencia”


























lunes, 17 de septiembre de 2012

UN RARO VISITANTE en TWIN Gallery

Un raro visitante Inauguración 20 de septiembre de 2012 19,00 a 21,30 horas Exposición abierta del 20 de septiembre al 26 de octubre de 2012 Martes a Viernes de 17,00 a 20,00 horas Calle San Hermenegildo 28, 28015, Madrid - Twin Studio & Gallery, espacio privado que apuesta por la promoción del arte contemporáneo tanto español como internacional, comienza la temporada 2012-2013 con una muestra colectiva en dos fases Un raro visitante, comisariada por Blinky R. Rodríguez. - El proyecto está compuesto por dos exposiciones colectivas, la primera del 20 de septiembre al 26 de octubre y la segunda del 17 de enero al 22 de febrero, que guardarán una continuidad argumental – Un raro visitante – y una estética general, con tendencias hacia el género fantástico, lo misterioso, la ciencia ficción, la novela negra o incluso de terror. Ambas colectivas quedarán documentadas con un fanzine elaborado por Blinky R. Rodríguez, creador del concepto, en el que se podrá conocer realmente la historia de Un raro visitante. Además, se realizará una muestra que combine ambas colectivas y será trasladada a la galería La Lisa Arte Contemporáneo, Albacete.
CONCEPTO “Sin duda vivíamos tiempos intempestivos, alocados, acalorados, retorcidos y algo más que dificultosos. Creía que todo eso iba a resultar como un gran parto, donde el histriónico dolor (y en ocasiones inaguantable, si has tenido la mala suerte de que te pongan doble ración de oxitocina) llega a nublarte el verdadero motivo por el que se sufre. Confieso que quería creer con todas mis fuerzas, todos los días engrasaba mi motor de esperanza para que “todo aquello” fuera por algo maravilloso. Y el caso es que de algún modo, todos sabíamos ya que lo que estaba ocurriendo no sólo sucedía como consecuencia de un era absurda que había enfermado, sino por la necesaria trasmutación hacia un gran cambio de paradigma. España (ese país tan característico), con esos “nuevos” tiempos que corrían, parecía (también) tener una estrambótica tendencia que lo llevaban hacia sus orígenes más bizarros. Las carencias hacían volver a sacar la esencia cañí de nuestro carácter (¿acaso llegamos a escapar alguna vez de ello?). Todo hubiera ido bien en este sentido, de no ser por el polvo y el olor a rancio que el traje y la peineta estaban sacando del viejo baúl. –Todo parecía un déjà-vu a nivel cósmico (¡provincialmente hablando, entiéndame!), de un gran carácter esperpéntico y muy teatral–, me dijo aquella señora en la frutería tras mi llegada del extranjero después de 14 años fuera. Las tiendas del barrio parecían tener la misma clientela prácticamente, pero de aquella señora que afirmaba conocerme, no me acordaba en absoluto. –(..)Y por fin algo apareció sigilosamente en algunos periódicos–, prosiguió levantando una ceja y cambiando el tono cual maruja misteriosa. –Ninguno se atrevió a sacarlo en primera plana los primeros días, y créame, tuvieron que pasar varias semanas hasta caer en la cuenta de que las distintas noticias apuntaban al mismo individuo. ¡Yo creo que fue el que me ayudó el otro día con las bolsas de la compra!– exclamó excitada. La cuestión es que aquel escurridizo personaje había perfumado misteriosamente el barrio, la ciudad y todo el país. Algunos decían haberlo visto parando el tráfico en plena Castellana, otros se contradecían en describir su estatura: unos que medía más de dos metros, otros que tenía la altura de un españolito medio. Vestía una gabardina y un sombrero, afirmaban varios; otros llegaron a elucubrar que aquel raro visitante usurpaba los periódicos mimetizándose con políticos y empresarios para colar su mensaje y su esencia en todas y cada una de las importantes negociaciones. Unos lo llamaban artista, los más supersticiosos lo relacionaban como el mismo demonio. Lo que estaba siendo claro es que tenía varias caras. También se aventuraron a afirmar que era una mujer travestida. Otros que evidentemente era una suerte de andrógino. Conocí a un importante ex directivo octogenario de hacienda, que me afirmó con total convicción que una noche, en uno de los aparcamientos cerca del parque del oeste, lo vio subir a una especie de nave espacial y esfumarse fugazmente entre los árboles, volando a un metro de altura aproximadamente (…) Continuará…” Blinky R. Rodríguez. Madrid.Julio. 2012 www.twinstudio.es

martes, 4 de septiembre de 2012

MOPROO IS MY OWN PRIVATE ROOM. Nueva Galería en Shanghai

Junto con nuestra participación en SH 2012 Contemporary (http://www.shcontemporary.info/en/), estamos muy contentos de presentar esta exposición como una vista previa de lo que será el año increíble en la Galería. La exposición muestra una gran selección de obras de nuestros artistas de Europa, Australia, América y China. Por favor únase a nosotros en la recepción de apertura el sábado 1 de septiembre, del 7 al 21. Moproo is pleased to announce the grand September show: "moproo is my own private room" - Together with our participation at SH Contemporary 2012, we are very happy to present this exhibition as a preview of what the amazing year will be at the gallery. The show displays a great selection of works by our artists from Europe, Australia, America and China. Please join us at the opening reception on Saturday 1 September, from 7 to 9 pm. moproo se complace en anunciar la gran Feria de septiembre, moproo es mi propia sala privada.(Traducido por Bing) www.moproo.org

Serzo seleccionado en distintos certámenes

La obra "La historia más bella jamás contada" de José Luis Serzo ha sigo seleccionada para la XII Mostra Internacional de Arte contemporaneo Unión Fenosa, que se exhibe en el MACUF (Museo de Arte contemporaneo Unión Fenosa de La Coruña) hasta el 28 de octubre. http://www.hoyesarte.com/exposiciones-de-arte/en-cartel/11870-12-mostra-internacional-de-arte-gas-natural-fenosa.html
http://www.macuf.es/htdocs/mostra_2012.html Así como también ha sido seleccionado en la X Bienal de Artes Plásticas Ciudad de Albacete y la 73 EXPOSICIÓN INTERNACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS de Valdepeñas.

viernes, 22 de junio de 2012

Serzo en el nuevo programa de METROPOLIS

Ver programa en : http://www.rtve.es/television/20120518/otros-paisajes/528397.shtml Metrópolis 18.05.2012 Metrópolis estrena Carta Blanca a…, una nueva serie dentro de su programación habitual en la que invita a comisarios o coleccionistas, entre otros profesionales del arte contemporáneo, a presentar una serie de obras seleccionadas exclusivamente según sus criterios y gustos personales. El primero de ellos es Rafael Doctor Roncero (Calzada de Calatrava, Ciudad Real, 1966). Historiador del arte, fue responsable de la programación del Espacio Uno del MNCARS entre 1997 y 2000 y dirigió el MUSAC de 2002 a 2009. En la actualidad trabaja como comisario free lance y reside en Madrid. Rafael Doctor ha optado por un enfoque temático que refleja la renovada presencia del paisaje en la creación contemporánea. Repasa, bajo el título Otros paisajes, la obra de 11 autores españoles que, desde la pintura, la escultura, el video, el collage, la fotografía o el dibujo redefinen uno de los géneros esenciales del arte. “El paisaje actual es un paisaje reinventado a través de la diversidad de medios que hoy cuenta la paleta del artista ya partan estos de su confrontación directa con la realidad o de su elaboración en el estudio. En un mundo esencialmente urbanita, el artista contemporáneo realiza diferentes acercamientos hacia un exterior que resiste sus constantes intervenciones, hacia una naturaleza que aún es capaz de dar respuestas a sus preocupaciones y que sigue siendo en buena medida lugar de inspiración para sus obsesiones.” (Rafael Doctor) Los acercamiento a la hora de pensar e interpretar el paisaje son absolutamente diferentes y van desde la visión apocalíptica que plantea Marina Núñez o Santiago Talavera, la visión romántica a partir de la idea de sublime de las fotografías de José Ramón Aís y en cierta medida en las pinturas de Jose Luís Serzo, el acercamiento humanista de Pierre Gonnord, la visión sobre espacio y el tiempo que aparece en las obras de Lois Patiño, la visión melancólica que producen los paisajes nocturnos que generan los entornos urbanos presente en la obra de Miquel Llonch, el acercamiento crítico social haciendo uso de la historia de la representación humana que hace el colectivo MR, el acercamiento a través del imaginario familiar o de la memoria que hace Enrique Marty o la generación de paisajes siempre artificiales de Philip Frolich, junto con la posibilidad de generar imágenes de una manera mixta utilizando las técnicas tradicionales con las nuevas técnicas digitales que se aprecia en la obra de Juan Palomares.

lunes, 21 de mayo de 2012

En el Taller de José Luis Serzo. Por PAC

Hoy inauguramos un nuevo Proyecto PAC, se trata de un archivo de vídeos realizados En el Taller de diferentes artistas. PAC visitará el lugar de trabajo de varios artistas, adentrándonos en el taller donde conoceremos más de cerca al autor y sus obras a través de los materiales, técnicas y procedimientos utilizados. Cada uno de los vídeos será totalmente diferente dependiendo de la produción y contenido artístico. TENEMOS EL PLACER DE PRESENTAR EN NUESTRO PRIMER “EN EL TALLER DE…” A JOSÉ LUIS SERZO. http://www.plataformadeartecontemporaneo.com/pac/en-el-taller-de-jose-luis-serzo/ http://www.youtube.com/watch?v=YVc3vWANzDk

lunes, 14 de mayo de 2012

Entrevista en el ABC Cultural por Javier D. Guardiola

Entrevista en la revista GENERACIÓN Y Entrevista en Todo Arte

jueves, 19 de abril de 2012

LOS SEÑORES DEL BOSQUE 1º Parte, en la galería Blanca Soto.



Los Señores del Bosque
José Luis Serzo

Galería Blanca Soto Arte.
c/ Alameda 18.
Madrid
www.galeriablancasoto.com
27.04.12 – 31.05.12

La galería Blanca Soto presenta la primera parte del último proyecto José Luis Serzo titulado “Los Señores del Bosque” uno de los proyectos más ambiciosos del artista, pues no solo se acota una de sus personales, rocambolescas y extensas series, sino que también se extiende con un proyecto paralelo de
comisariado bajo el subtitulo de “Las 1001 caras del daimon”, y donde Serzo, en colaboración con la galería La Lisa (Albacete), agrupará a una serie de artistas que, a su criterio, abordan el escurridizo y
sugerente concepto de lo “daimónico”


El proyecto Los Señores del Bosque trata de una nueva serie donde Blinky Rotred, el alter ego y narrador de la mayor parte de las historias de Serzo, nos introduce a través de un nuevo relato altamente
metafórico en el fascinante mundo del subconsciente y sus inconmensurables recovecos simbólicos. Con este nuevo periplo, Serzo nos muestra un escurridizo mundo daimónico, concepto de herencia platónica que serviría para aglutinar todos aquellos seres que sirven para unir el mundo real con el imaginario. Este
proyecto pretende ser un canto al llamado “alma del mundo”, incluso al subconsciente colectivo jungiano. Esta parte inexplicable de nuestro ser es, partiendo de una rama del pensamiento que podría
marcar una línea desde Platón, Hermes Trimegisto, hasta los pitagóricos, los neoplatónicos o los magos del renacimiento, los alquimistas, pasando por los poetas románticos hasta el mismo C.G. Jung, la que nos conecta con el alma de todas las cosas de la naturaleza.
Los protagonistas pues, son unos seres pseudoarquetípicos que podrían ser daimones mismos, pues aunque su apariencia sea humana, muchos detalles nos llevarán a ubicarlos entre aquellos seres pertenecientes a una fabulación colectiva, a caballo entre la imaginación y la realidad. Los daimones pueblan infinidad de leyendas, mitos, culturas y religiones, sirviendo a la humanidad para representar
ciertos arquetipos universales y/o purgar de algún modo el opresivo raciocinio y la tendencia hacia la “literalización” de todos los hechos de la naturaleza.
Este bosque estará poblado por seres y personajes de lo más peculiares e hiperbólicos, representando de algún modo los arquetipos del subconsciente de Blinky (o del autor, ya que todos los personajes serán los amigos más cercanos de éste y llevarán a cabo su propio papel rescatado de un “otro mundo”)

Una vez más, como viene siendo tradicional en el trabajo de Serzo, el espacio expositivo se transformará en un contenedor mágico, un atanor en pleno proceso donde el espectador se podrá introducir en un otro mundo fascinante cargado de simbología.



Blanca Soto Gallery presents the first part of José Luis Serzo’s latest project entitled “Los Señores del Bosque” (The Masters of the Forest), one of the most ambitious projects of the artist, not only bounded
as one of his personal, bizarre and extensive series, but also which extends with a side project, curated under the subtitle “Las 1001 caras del daimon” (The 1001 Faces of the Daemon), and where Serzo, in
collaboration with Gallery La Lisa (Albacete), will bring together a number or artists who, in its discretion, deal with the elusive and suggestive concept of the “daenomic”.
In this first staging of the new series, Serzo has wanted to count on the collaboration of critic José Luis Corazón Ardura, “in order to generate an intense and fun synergistic dialogue”, which allows us to
explore a new way in the world of the author in the symbolism of the forest.
The project “Los Señores del Bosque” is a new series in which Blinky Rotred, alter ego of the artist and narrator of most of his stories, introduces us through a new a highly metaphorical narrative in the fascinating world of the subconscious and its immeasurable symbolic recesses. With this new journey,
Serzo shows us an elusive daemonic world, a concept of platonic inheritance, which would serve to bring together all those things that connect the real world with the imaginary. This new project aims to be a song called “alma del mundo” (soul of the world), inclusive of the Jungian collective unconscious. This
unexplained of our being is, as a branch of thought that could mark a line from Plato and Hermes Trismegistus to the Pythagoreans and the Neoplatonists or to the Renaissance magicians and the alchemists passing through the Romantic poets to the same C.G. Jung, that which connects with the soulof all things of nature.
The protagonists, therefore, are some pseudo-archetypical beings, who could be daemons themselves, since, even though they look human, much detail will lead us to place them among those beings belonging to a collective fabulation, halfway between imagination and reality. The daemons populate countless legends, myths, cultures and religions, serving humanity to represent certain universal
archetypes and/or purging, somehow, the oppressive thinking and the tendency toward “literalization” of all the facets of nature.
This forest is inhabited by the most peculiar and hyperbolic creatures and characters, who represent, in some way, the archetypes of the subconscious of Blinky (or of the author himself, as the artist’s closest friends and carry out their own role, rescued from “another world”).
Once again, as has become customary in Serzo’s work, the expositive space transforms itself into a magical container, a water pipe in the midst, where the viewer can enter into another fascinating world full of symbolism.



El bosque y el símbolo
Una aproximación al ingenio de José Luis Serzo


Por José Luis Corazón Ardura


En el bosque el ser humano duerme
Ernst Jünger


De ilusiones por venir
En el imaginario simbólico de José Luis Serzo aparece un componente que suele vincularse a movimientos como el surrealismo o un cierto ilusionismo que no son otra cosa que una estetización de la pintura, con relación a un espacio de literatura, relato y ficción, como supo recrear el romanticismo de la modernidad, ante la pesada realidad que ofrecía un cierto nihilismo apropiado a la actualidad del presente. Este sentido de lo actual pudiera confundir ciertas interpretaciones que llevarían a considerar que el arte permaneciera ajeno a las situaciones críticas del momento, cuando parece que el único camino posible para las artes quedara apostado en un simple mercado de las emociones o en su sentido más puramente comercial, permaneciendo ajeno a lo que se narra en sus pinturas, instalaciones y fenómenos escultóricos. Toda esta plétora magicista devuelta ahora por Serzo viene a configurar una trayectoria donde bien podemos extraer una quintaesencia que sirviera para considerar la pertinencia de su último proyecto, titulado genéricamente Los señores del bosque.
La relación entre la pintura, la literatura y lo imaginario, en su busca de conexiones espirituales o místicas, nos ha de conducir necesariamente a un espacio más adecuado a lo poético que a la pura técnica artística, entendida únicamente en su sentido más lato. En este sentido, Serzo ha optado por una emboscadura, una voluntad por reordenar algunos elementos simbólicos en torno a un bosque imaginario donde encontramos una figura central identificable con la influencia del daimon. En esa preferencia por descubrir el doble de los personajes que van confabulando una nueva historia narrada por Blinky Rotred, puede concluirse también que habita, de una manera que puede antojarse de algún modo irónica, una reconstrucción del universo propio donde aparecen figuras que señalan hacia una divinidad extraña y presente, una suerte de pesantez que esta vez puede comparecer de un modo atávico y triste.
Algún sentido simbólico debe esconder su pintura. También, una convergencia entre la construcción de un relato iniciado en sus primeras incursiones en el despliegue de una ficción que trata de presentar una realidad imaginaria, simbólica y alegórica, afectando directamente al sentido de la propia pintura, cuando sale de las paredes para invocar la figura recurrente de un demonio que vigila y trastoca el curso aparentemente natural de la construcción de ficciones. Este paso de metáfora a metamorfosis, pasa claramente por un orden impuesto a una naturaleza sombría y oscura, casi decadente, donde los humanos poseen aún el grado altamente mágico y transparente capaz de desarrollar una naturaleza de carácter teatral y espectral. Podríamos decir que se trata de un relato de la realidad, pero elaborado con una apariencia de fábula, como si el centro de la mitología propuesta por Serzo acumulara un orden paralelo en donde dispone una serie de objetos simbólicos que parten del ingenio y de una ampliación del sentido, plenamente inventado o conceptualizado en torno a una cuestión más amplia: ¿quién gobierna el daimon del artista? ¿En qué lugar se ubica este bosque simbólico, donde parece resonar una correspondencia literaria e imaginaria que nos pueda hacer partícipes de la experiencia del despliegue de la pintura?

El emboscado y la voz del autor

La imagen hiperbólica del bosque nos insta a situarnos ante una serie de hechos que hablan de una voz interior del propio artista. Una visión subjetiva de un mundo que finaliza, entre la situación crítica global y el espacio del arte en la sociedad. A pesar de que estos sean tiempos de emboscadura, cuando es cierto que no se trata de adoptar la literalidad del asunto e irse a vivir a un bosque en una suerte de Walden presentista, es necesario adoptar nuevas formas de expresividad que hablen de la posibilidad de encontrar un ejemplo poético e ilusionista, una propuesta que configure algunos elementos importantes en la trayectoria de Serzo. En primer lugar, introduciendo una serie de personajes que actúan en el imaginario del artista a modo de diferentes voces.
Esa misma naturaleza simbólica y vivencial es otro de los ejes en los que se sustenta la aportación de Serzo, lugar destinado a ser el espacio que propague sus invenciones. Si se tratara de mera invención de mundos, estaríamos en un lugar ciertamente oscurantista, pero, a pesar de que en sus inicios ya promulgara una serie de historias o considerara el sistema del arte como un espectáculo de su propio fin, sus instalaciones parecen haber dado una corporeidad escénica a su relato continuo, bien en el orden de lo literario o en la invención de una narratividad pictórica de algún modo decadentista. Al final, si la estetización del mundo no deja de ser una aproximación a un dandismo, abundan en su ideario algunas consideraciones acerca de la cuestión de la representación, con relación a la situación del artista como sujeto y como objeto, relatando lo que ocurre en esos límites donde lo real y lo natural se reafirman en el espacio de lo imaginario. Y donde siempre se pueda esperar que exista un testigo de todo lo que sucede, un espectador esperado y avisado.
Precisamente, aunar el carácter escenográfico y estructural del arte es algo propio del emboscado que premeditadamente no pretende aislarse en un bosque que sea únicamente tal. El enmascaramiento del autor es un tema importante en su trayectoria. Un desdoblamiento que bien pudiera ser esa voz que parece escucharse, cuando el daimon se presenta ante el propio espectador. Entonces, aparece esa idea fantasmagórica donde el bosque queda desubicado y donde sabemos que coincide lo literal con lo real, lo imaginario y lo sobrenatural, lo interior y lo exterior, una fábula o relato que finalmente no trata nada más que señalar que las artes pueden ser lugares más hospitalarios y donde aún pueda resultar efectivo algún tipo de ingenio útil, ya que sin bosque, estaríamos en lo inhóspito.

La figura del doble y el daimon

De alguna manera, invocando a ciertas divinidades animales, Serzo muestra aspectos de la realidad velados, a través de un conglomerado de teorías aparentemente oscuras y alquímicas, donde se entremezclan la tradición neoplatónica y una hermenéutica capaz de devolver su sentido a las propias imágenes del subconsciente. Con todo, es parte de la ironía que transmiten sus dibujos, pinturas, videos o instalaciones. Quizá la parte más teatral conduzca a desarrollar la pintura en otros términos más vinculados a una memoria de la intimidad, cuando lo propio fuera permanecer en la pared, pero a través de esta emboscadura puede apreciarse que la voz del daimon coincide con la del propio autor. Después del último espectáculo, Serzo ha continuado con su exploración de la evocación, bien a través del contacto con paisajes encontrados en la historia, o descubriendo su querencia a una representación en el bosque de símbolos, donde sobresale un efectivo sentido de la representación de la voz interior, a través de una animalización de lo humano.
Este ingenio bien puede considerarse como una forma del daimon. El arquetipo, como figura simbólica de lenguaje, es una estructura diagramática que oscila entre el conocimiento subconsciente e inconsciente de la realidad. Un desdoblamiento que Serzo ha convertido en una especie de sosias narrativo de los sucesos que ocurren en este bosque, a la manera de una voz de la conciencia que unificara a los personajes que aparecen en su instalación. Entre las intenciones de este daimon también está comprender la pintura más allá del orden plano de lo figurativo o lo abstracto, incidiendo en una zona mágica identificable con la influencia de la filosofía natural y las doctrinas cósmicas tradicionales de carácter alquímico y simbólico, junto a esa imagen de la representación, notablemente literaria, entre el espejo y la lámpara. Una imagen del poder del ilusionismo que Serzo ha ido desgranando de modo acentuado con la utilización de elementos simbólicos como, por ejemplo, telones, sillas, árboles o islas, espacios proclives a establecer nuevas herramientas que correspondan a la realidad y a la imaginación de alguien dispuesto a seguir creyendo en las relaciones irónicas entre la pasividad propia de las acciones artísticas más vanguardistas y la asunción de presupuestos que parezcan haber depreciado el valor de la pintura y el dibujo en su sentido más clásico.
El espacio del arte actual está también tratado en las diferentes series que Serzo ha presentado camuflado en su alter ego. Entonces, un proyecto más amplio parece subsistir bajo los episodios que van dando forma a toda su mitología: construir un mundo más habitable desde presupuestos imaginarios para la pintura y las artes. Contribuir a seguir pensando que el conocimiento otorgado desde su práctica conduce a espacios reales y efectivos. También, proponer un arte que proviene del ingenio y del humor más inteligente. Es precisamente ese aspecto metafórico de la pintura aquello que reclama una lectura simbólica del bosque, animado por unas figuras que hablan de la situación del arte en la civilización postcapitalista. Esa invención de escenas que configuran la mayor parte de las últimas exposiciones y proyectos de Serzo, es probablemente el punto central donde aparece este desdoblamiento donde los emboscados aún conservan el poder de descansar del naufragio ante una sociedad actual en crisis.

miércoles, 18 de abril de 2012

De héroes y travesías. Tiempos encontrados. Retratos de la Colección La Naval en ARQUA



De héroes y travesías.
Tiempos encontrados.
Retratos de la Colección La Naval en ARQUA
Pedro Medina
El Hombre y el Mar - XIV
¡Tú, por ser hombre libre, amarás siempre el mar!
Porque, el mar es tu espejo: en él ves tu propia alma,
el despliegue infinito de sus olas, tu espíritu
no es abismo que tenga amarguras menores.
Te complace el hundirte en lo que es como tú,
y le besas los ojos y los brazos, y olvidas
hasta el propio rumor que resuena en el pecho
escuchando esa queja indomable y violenta.
Ambos sois tenebrosos y discretos a un tiempo:
hombre, nadie ha sondeado tus abismos, oh mar,
nadie sabe qué son tus tesoros más íntimos.
Defendéis uno y otro todos vuestros secretos.
Y no obstante hace siglos incontables que estáis
empeñados en luchar sin piedad y sin tregua.
Hasta tal punto amáis la matanza y la muerte,
luchadores eternos, implacables hermanos.
(Charles Baudelaire, Las flores del mal)
Relatos allende los mares
Nada como el mar ha generado tanta fascinación, iluminando grandes relatos mientras unía indisolublemente el descubrimiento del mundo al periplo por una historia hermanada con una geografía. Esto ha creado raíces y ubicado discursos, ensalzado héroes y trazado nuevos horizontes, y así hasta nuestros días.
Pero cuando contemplamos los restos de la historia, esas ruinas que no son más que espacios que nos hablan del tiempo, observamos con curiosidad los vestigios de nuestro pasado con la seguridad que nos aporta la distancia del naufragio. En cualquier caso, tanto si somos el espectador de Blumenberg como un nuevo narrador, lo importante es preguntar qué o quién hay detrás de cada descubrimiento, cuáles son las palabras heredadas y si existe la ilusión de un tiempo y un saber colectivos donde la aventura aún pueda tener lugar. De esta manera, lo que se vuelve relevante es reflexionar sobre el tipo de relato que es posible en nuestros días.
Al inicio fue el mito la forma de narración más común para toda comunidad, su forma de abrirse a su entorno y el dador de sentido. Esta leyenda mantiene formas similares allí donde miremos, como demostró Joseph Campbell en El héroe de las mil caras, donde describe reveladoras coincidencias alrededor de figuras que relacionamos con el viaje y que configuran siempre una historia de pasaje llevada a cabo por un héroe. Más allá de los sistemas simbólicos analizados por Campbell y
de su relación con una sociedad occidental que ha ido racionalizando los mitos y perdiendo su importancia, cabe destacar cómo la mayoría de estos cuentos remiten a un origen y necesitan de un protagonista que vuelva para contar lo ocurrido.
Para una épica histórica tenemos que recordar personajes como Ulises y los capitanes Ahab o Nemo, que se entrelazan en nuestro imaginario con otros como Marco Polo, Colón, Magallanes o Shackleton, aunque corremos el riesgo de ser un epígono más de aquellos espíritus románticos que se decidían por el mar como territorio propio y terrible, sordos ya al incesante ruido de la sociedad y a cualquier lógica.
Hoy el mundo se ha estrechado y navegamos por otros espacios más virtuales, pero ello no impide que volvamos a plantearnos esa disyuntiva de Rimbaud con la que culmina The Enchafted Flood de Auden: “reconstruir nuestras ciudades o soñar nuevas islas”; duda compartida por tantos otros de su generación, como bien recuerda Francisco Jarauta, en una sugerencia continua de fascinaciones provocadas por un mar de citas que nos lleva a rastrear el título de Auden en la tempestad de Otello, representación objetiva del desorden y del mal, pero también posibilidad de instaurar nuevas relaciones, nuevas formas de vida. “Se trata de sugerir y buscar un nuevo camino, por el que conducir y guiar la cultura moderna. Esta búsqueda podrá ser realizada por héroes-artistas o por ciudadanos” –como bien señala el filósofo en Viajeros de la línea de sombra: Melville, Verne, Conrad, para rastrear en estos retratos trágicos lúcidas metáforas de su época.
Estas travesías recorren una historia en la que la emoción se impone sobre cualquier otra consideración, bien para desvelar nuestra naturaleza humana o para ver más allá de aquellos que vociferaban su incuestionable fe en el progreso. Pero ahora son otras las miradas, los posicionamientos, de un espectador desencantado para el que ya no sirven los trucos románticos y para el que el progreso no es más que otra ideología a desterrar.
¿Por qué no otear entonces el futuro desde el arte contemporáneo en diálogo con aquellas antiguas creaciones de nuestra civilización? Buscar analogías por medio de nuestra natural curiosidad, correspondencias entre épocas y sus habitantes… puede ser una nueva vía de conocimiento. Así, desde una exposición como De héroes y travesías se traza el dibujo de otra perspectiva, sugiriendo panoramas diferentes que enriquezcan mutuamente pasado y presente, porque ambos experimentan intensamente la fuerza narrativa del viaje.
Asumirlo implica desafiar su otro, la frontera, ahora desde una época postcolonial y global, que alza otros límites, pero que no nos libra de momentos de decisión, sabiendo que la épica aún puede acaecer en una ruta de estéticas migratorias, precisamente porque el hombre contemporáneo es viajero por antonomasia, un sujeto desarraigado, sin destino, condenado a vagar sin cesar en busca de unas certezas que este mundo no le puede aportar.
En alemán encontramos un término para “experiencia” distinto a Er-lebnis, se trata de Er-fahrung, que lleva en su raíz (fahren: viajar) la impronta del tránsito que acepta su imprevisibilidad, la dispersión de los caminos, la asimetría de todos los recorridos y el mestizaje de costumbres y lenguajes. Sin olvidar que ya no podemos ser presas de aquel exotismo tan presente hasta mediados del siglo XX, y
cuya problemática ética ypolítica aún colea pero como un estertor que pronto debería ser totalmente anacrónico.
Asumamos, pues, el viaje hasta sus últimas consecuencias, vivamos la ensoñación de imaginar los rostros tras cada objeto arqueológico, fabulemos por encima de continuidades impuestas, descubramos afinidades electivas que desestiman la línea del tiempo, para que la emoción se imponga sobre la causalidad. Y es precisamente esa discontinuidad la que hace pertinente una plataforma expresiva como el museo para contar esta historia, proponiéndose frente a otros lenguajes donde la linealidad no deja que salgamos de un discurso que tantas veces perpetúa paralizadas lógicas que temen el poder de la posibilidad.
La vida de un museo
Toda taxonomía dibuja un orden y cada museo genera una forma de clasificar ese organismo que es la historia. Lejos quedan los templos griegos como acopio de tesoros frecuentados por musas, aquellas diosas de la memoria, si bien no podemos olvidar el deseo de acumular el conocimiento que va de Ptolomeo a las diversas formas físicas y virtuales de nuestros días.
Crear un museo es un digno empeño, una necesaria responsabilidad erigida con el objetivo de conservar los restos de un pasado capaz de generar una coherente identidad común. Sin embargo, hoy día devenir museo también es sinónimo de convertirse en algo pretérito, anquilosado, como trasciende del Stendhal de Giuseppe Tomasi di Lampedusa: “Él ha comprendido que tratar de una época pasada sin referirse a la presente es como reducirla a un objeto de museo: algo separado de nuestra vida y sin influencia sobre ella”.
Al respecto, hay un texto esclarecedor de Eva Lootz, El futuro de la educación en los museos, donde descubrimos a una Lootz niña acercándose al mundo a través de lo que iba descubriendo íntimamente a lo largo de su vagar por los fascinantes museos vieneses. En ellos comprendió “el vertiginoso trabajo de la cultura como la construcción concienzuda de ese segundo útero, esa burbuja, esa segunda piel, proceso que tan bien explica Peter Sloterdijk en su libro Esferas, a través del cual las distintas sociedades, y cada una a su manera, permiten al individuo afrontar el encuentro con la muerte, sobreponerse a la depresión de la pérdida definitiva, dotándose de un mundo, un cosmos, un orden, una Weltanschauung”.
En estas mismas reflexiones, junto a la satisfacción y el deber de legar un conocimiento a generaciones futuras, también cree la artista austriaca en la necesidad de esforzarse en crear museos vivos y placenteros, por inquietante que pueda parecer a primera vista, porque la única paz duradera es la del cementerio, un sosiego polvoriento en el que puede caer la institución cultural y que ensombrecería el encanto de lugares casi sagrados para todo el que ama la cultura.
Nos esforzamos por hacer inteligible nuestra tradición, llevando al visitante más allá de su inmediato entorno mientras cultivamos el placer de mirar. Y esto pasa por un necesario diálogo entre pasado y presente, donde no se limite la experiencia de la historia a la fría disección forense que implican tantas dialécticas de archivo. Es por esta razón que se propone tratar el acontecimiento, y el objeto que nos lleva al mismo, como un signo de una realidad que no podemos más que entender y representar en su multiplicidad.
Por ello mismo De héroes y travesías se plantea como un intento de reavivar la vivencia del museo, estableciendo visiones a través de retratos que acercan el resto arqueológico a la parte humana que lo generó y al tiempo de aquellos que ahora contemplan las obras. Y esto es realizado no como fatua promesa de felicidad, sino como actualización que nos haga saborear la épica tras el hallazgo, la emoción de otros universos y la frescura de otros vientos, no permaneciendo al socaire de la fácil reconciliación.
Esto supone –recordémoslo una vez más–aceptar como propia la aventura del viaje, reconocerlo como poderosa metáfora para representar este mundo en continuo cambio y volver desde él con otros ojos sobre el hecho estudiado. De hecho, podríamos contar la historia de Europa justamente entre dos viajes: el Ulises de Homero y el de James Joyce, entendiendo Europa como búsqueda y también como dominio. Así lo cuentan Adorno y Horkheimer en su Dialéctica de la Ilustración, preguntándose “¿Qué pasó con Odiseo?”.
Esto nos sitúa en la pista de una Europa que mira al horizonte y que difunde –muchas veces imponiéndola– su cultura. Siempre el viaje, y por ello no es casual que Ulises sea una de las imágenes más evocadoras de la cultura europea que llega hasta María Zambrano, aunque en ella bajo el signo de la disolución. Pero más allá de cualquier servidumbre a los hechos, aquí se presenta Europa dentro de un “vivir proyectando”, siempre divisando el futuro, inmersa en un ideal que Zambrano identifica con la “necesidad de tener ante la vista un mundo, de vivir hacia él, gravitando hacia la posibilidad, teniéndola más en cuenta que a la realidad misma”.
Esta es una imagen que es evocada una y otra vez. Un buen caso fue la exposición Terra infirma celebrada en el EACC y comisariada por Berta Sichel en 2005, que intentaba captar el rumor del tiempo mientras se preguntaba cuál puede ser hoy el viaje sin ser póstumos a nuestra época. En este caso Sichel intenta aprehender por un instante el discurrir indefinido de la vida y el naufragio de un sujeto que busca una forma deplasmar la experiencia de un universo donde no hay refugio. Pues “terra infirma” era el supuesto término con el que los marinos llamaban a la tierra firme tras una larga travesía, convirtiéndose en la imagen simbólica de una realidad movediza que ya no es un lugar de seguridades.
Sichel eligió para ello varias obras en vídeo tendentes a la circularidad, al movimiento, a la espacialidad y la temporalidad inestables. Piezas capaces de mostrar lúcidamente los cambios sociales de una época en la que ya no hay un lugar al que aferrarse mientras todo se acelera y se desvanece el mundo que conocíamos. Es en todo momento una mirada perspicaz sobre nuestro entorno, en absoluto carente de belleza, puesto que el movimiento se vuelve aquí poesía. Apreciamos así un mundo cuya incertidumbre no inspira rechazo, sino que nos invita a interpretar una realidad llena de perspectivas y metamorfosis, sabiendo que no hay una conclusión definitiva.
Pero este proyecto del EACC se diferencia de otros no solo por la omnipresencia de la imagen en movimiento como lenguaje primordial, sino por su realización en un espacio neutro, una white box,que construye su discurso sin referencias a ningún contexto. Otra situación es cuando se interviene en un espacio con unas características determinadas y con unaconcepción previa con la que hay que dialogar. Experimentos maravillosos ha habido en los últimos años, como el celebrado en las tres últimas bienales de Venecia en el Palazzo Fortuny, donde se
pretendía establecer la permanencia de lo antiguo generando arriesgadas y fabulosas correspondencias entre distintas piezas separadas a veces por siglos,quedando suspendida la cronología en pos de una “reflexión” de formas.
De héroes y travesías se sitúa dentro de un tipo de experimentos afines a lo realizado en Palazzo Fortuny, creyendo incluso que se puede recuperar, salvando las distancias, cierta idea de gabinete de las maravillas, desde el que intentar juntar arte-factos y miradas, objetos arqueológicos y retratos actuales, para componer una perspectiva nueva que no distraiga al espectador, sino que haga crecer su imaginación. Porque esta exposición surge de la pasión por compartir y de la ilusión por construir mundos, dejándose cautivar por los personajes de Melville, Verne, Loti o Kipling, pero entregándonos ahora a las tramas que construyen artistas como Pierre Gonnord o Alberto Korda, entre una larga lista de autores que podría extenderse infinitamente.
El punto central de esta intervención, como si de literatura estuviéramos hablando, es la relación entre lenguaje y realidad. Y la misión asignada a la intervención es la de contribuir a una incesante renovación de esa relación, porque el campo de acción es el mundo por escribir, habitando temerariamente la idea de límite para hallar nuevos vínculos. Quizás se podría recuperar así esa labor del historiador que reivindicaba Michel Foucault en La arqueología del saber, cuando afirmaba que las humanidades se deben a la tarea “de dar vida a lo que, de otra manera, permanecería muerto”, tarea a la que tan noblemente se entregan los museos.
De esta forma, por encima de cualquier otra consideración, se impone la reflexión sobre la idea de proyecto y cómo la elección de uno en concreto determina un relato y una forma de acercarse a los fenómenos de la historia. La expuesta decisión concierne ahora a las obras de la Colección de La Naval, tesoros contemporáneos que son ofrecidos a la ciudad que siempre la ha albergado, deseando hallar insospechadas emociones y crecientes complicidades en un camino orientado a despertar nuevos imaginarios.

domingo, 1 de enero de 2012

Serzo seleccionado en el Proyecto Museo ABC Sala 4






José Luis Serzo es uno de los cinco artistas (junto con Juan Zamora, Marta Serna, Ruth Gómez y Fernando Gutierrez) seleccionados por el periodico y el Museo ABC que opta a representar el stand de ABC en ARCO 2012 con su nuevo proyecto "Los Señores del Bosque".




LOS SEÑORES DEL BOSQUE.

El proyecto que presento para el Proyecto Sala 4 Museo ABC se titula Los Señores del Bosque, trata de una nueva serie donde Blinky Rotred, mi alter ego y narrador de la mayor parte de mis historias, nos introduce a través de un nuevo “relato” altamente metafórico en el fascinante mundo del subconsciente y sus inconmensurables recovecos simbólicos. Con este nuevo periplo daré rienda suelta (y más que nunca diría yo) al escurridizo mundo daimónico, concepto de herencia platónica, que serviría para aglutinar todos aquellos seres que sirven para unir el mundo real con el imaginario. Y es que este proyecto pretende ser un canto al llamado “alma del mundo”, incluso al subconsciente colectivo jungiano; a la parte inexplicables de nuestro ser, que es (según una rama del pensamiento que podría marcar una línea desde Hermes Trimegisto, Platón, los neoplatónicos, los pitagóricos, los magos del renacimiento, los alquimistas, pasando por los poetas románticos hasta el mismo C.G. Jung) la que nos conecta con el alma de todas las cosas de la naturaleza.

Los protagonistas pues, son unos seres que podrían ser daimones mismos, porque aunque su apariencia es humana, cantidad de detalles nos llevarán a situarlos entre aquellos seres pertenecientes fabulación colectiva, a caballo entre la imaginación y la realidad. Los daimones pueblan infinidad de leyendas, mitos, culturas y religiones, y sirven a la humanidad para representar ciertos arquetipos universales y/o purgar de algún modo el opresivo raciocinio y la tendencia hacia la “literalización” de todos los hechos de la naturaleza.

Este bosque estará poblado por seres y personajes de lo más peculiares e hiperbólicos, los cuales representan de algún modo los arquetipos del subconsciente de Blinky (y del mío propio, ya que todos los personajes serán mis amigos más cercanos que llevarán a cabo su propio papel rescatado del “otro mundo”)
El proyecto armará una suerte de escenografía de este bosque y sus “señores”. Un amplio friso de dibujos y trabajos sobre papel, hilados por un relato escrito en la pared, servirá de arranque para articular un grupo escultórico que interactuará con un bosque dibujado sobre los muros del stand y complementado con algunas video-proyecciones de animaciones sobre el mismo.

José Luis Serzo








Alfred De Cook. Técnica mixta. 160 x 130 x 70 cm. 2011




Illán De Montain. Técnica míxta. 270 x 120 x 80 cm. 2012