jueves, 27 de octubre de 2011

CLASE MAGISTRAL: LA VIDA COMO RELATO



LA VIDA COMO RELATO.
CLASE MAGIRTRAL DE JOSÉ LUIS SERZO


-Procesos creativos
-introducción a la "obra de arte total"
-Los daimones en arte contemporáneo 1ºparte
-Encuentro con la obra y el autor en su estudio

Sábado 5 de noviembre
inscripciones e información sobre otros talleres escribir a:
tallerserzo@gmail.com

Plazas limitadas
-grupos reducidos-

Con la clase Magistral “La vida como relato”, Serzo nos invitará recorrer la evolución de sus ambiciosas series en relación a la romántica idea de “obra de arte total”, y nos mostrará de primera mano los procesos creativos que utiliza para configurar su personal y rocambolesco universo. También nos introduciremos en un estimulante debate que tomará como punto de partida el concepto de “género narrativo” en el arte contemporáneo, en cuanto a su capacidad para fundir con total armonía lo que entendemos por “real” y lo “fantástico”. El discurso de Serzo constituye una alternativa vivificante a un otro arte (o una visión del mundo), que según su opinión, se ha tornado demasiado “literal” y “pesimista”, propia de una sociedad en crisis extremadamente materialista y desesperanzada como la actual. De mismo modo el autor nos introducirá a través de su nueva serie “Los señores del bosque” en el estimulante mundo de los daimones (también en su relación con el arte actual), y defenderá la idea de utilizarlos conscientemente para configurar una nueva visión del mundo y construir así un nuevo paradigma más esperanzador y armónico.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Presentación del Proyecto "Los Señores del Bosque". 1er Daimon: Yolanda Tabanera.


La Galeria La Lisa arte contemporáneo presenta la exposición “Bálsamo de tierra” de la artista Yolanda Tabanera (Madrid 1965), una de las creadoras más sugerentes e inclasificables de su generación y creadora de uno de los mundo más personales e intensos del panorama nacional. A su vez esta exposición forma parte del inicio de uno de los proyectos más ambiciosos de nuestro artista José Luis Serzo titulado “Los Señores del Bosque ”. En este caso no sólo contendrá una de sus delirantes y fantásticas historias, sino que también, y bajo el subtítulo de “las 1001 caras del daimon”, el autor presentará una serie de artistas que de algún modo construyen y edifican la esencia de su tesis “daimónica”. El proyecto tomará forma pues a través de los artistas seleccionados por Serzo, que se podrán supeditar de forma directa o indirecta al escurridizo mundo de los daimones: aquellos seres pertenecientes a lo que ya los griegos (con Platón como máximo exponente y toda la estirpe posterior de los neoplaónicos) llamaron el “alma del mundo” o “Anima Mundi”, y que posteriormente Jung vino a bautizar como “subconsciente colectivo”, según las teorías de uno de los pensadores de referencia en la bibliografía de Serzo, Patrick Harpur.
Con la peculiar obra de Yolanda Tabanera (el “1er Daimon”) presentamos la punta del iceberg de este ambicioso proyecto, en ella podremos ver como su autora“desarrolla de increíble modo una obra que parece llegada de una consciencia superior, de una mitología ancestral desconocida”-Según Serzo.
BALSAMO DE TIERRA, incluye una selección de trabajos de distintas épocas de Tabanera, que catalizan enmarcan su trabajo inequívocamente en este fascinante mundo de seres fabulosos y legendarios, donde podemos encontrar espíritus ancestrales, elfos inverosímiles, plantas fantasmales, espectros de toda calaña, e infinidad de seres que configuran lo que Harpur denomina “realidad daimónica”.
Este proyecto pues, se nos muestra como una vuelta a nuestra parte más imaginativa, mágica y tremendamente fascinante, que funciona como una “ventana catártica” para airear el momento de crisis actual provocada quizá por una sociedad demasiado materialista y pragmática como la actual.

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1º Daimon: Creador de daimones
El bosque-atanor de Yolanda Tabanera


El bosque se muestra algo más que profundo y desconocido; suelo adentrarme en sus entrañas las tardes de otoño especialmente. Es un ente misterioso y seductor. Tremendamente inexplicable, de falsas apariencias, equívocas visiones y de una ilusoria quietud que esconde tras de sí, si acaso, todo el ajetreo de un subconsciente colectivo.
Yolanda Tabanera es uno de los habitantes del bosque, nace continuamente de sus profundidades; es simultánea, esquiva y expansiva. La primera vez que la vi me quedé inmovilizado por el asombro unos segundos eternos, pues la vislumbré como una giganta etérea caminando entre los árboles; medía algo más de tres metros y medio, pero no por ello dejaba de aparentar ser delicada y ligera. Me atreví a decirle, a gritarle incluso (a una distancia suficiente como para evitar que llegara a oírme, lo confieso) que sus obras parecían hijas de una gran diosa rizomática. No sé bien si me escuchó, ya que ni si quiera se volvió para mirarme, pero puedo intuir que no me quitaría la razón.
Tabanera no es una mujer, puedo asegurarlo…Habla en un extraño lenguaje arcaico, de una civilización quizá desaparecida. Es una daimon que concentra todas las cualidades de un buen daimon: aquellas tensiones provocadas por un feliz encuentro entre extremos opuestos, pero que en la fusión con su ser configuran una silueta terriblemente sublime.
Días antes de encontrarme con ella, descubrí en la zona más tupida e imbricada del mismo bosque, una gran gruta camuflada llena de objetos y seres inverosímiles. Sorprendido, caí en la cuenta de que me encontraba en una suerte de útero-atanor, donde estaban gestándose sus nuevas creaciones espectrales, sus nuevas criaturas.
Yolanda Tabanera es una cooperadora de la madre naturaleza, o al menos de aquel (su) bosque. Su obra parte de lo inexplicable, del mismo “alma del mundo”. Su labor paciente, gesta una otra realidad rotunda, telúrica, seductora y peligrosa; siempre supeditada a un espíritu iniciático y en última instancia, catártico.
Su misteriosa labor desarrolla un juego de proyecciones espectrales, donde la esencia de un gran órgano cosmogónico se despliega (quizá hasta el infinito) en cantidad de formas que remiten a su propio origen, y a su mismo fin.
Todavía no sé definir si Yolanda Tabanera es una daimon creador de objetos espectrales o una diosa creadora de daimones. Sus obras-criaturas nos remiten al fetiche místico y tribal. Lo íntimo y lo extraño se funden en ellas, al igual que lo humano y lo divino, lo parcial y lo universal...
Matrices abismales. Flores carnívoras. Tierras en llamas. El aliento de la gran madre tierra estructura la urdimbre de sus mejores piezas-totem. Las voces de sus seres susurran dibujos cacofónicos en mi recuerdo mientras salgo del bosque; repiten mantras de otra religión que presiento, nunca llegaré a conocer del todo.

José Luis Serzo